Siempre se escucha en el ámbito de los gimnasios que dependiendo del tipo de fibra muscular que la persona este formada, de eso depende si podrá o no desarrollar masa muscular o lograr sus objetivos específicos. Lo anterior es algo muy cierto, pero:
“una cosa es como nacemos y otra muy diferente lo que podemos lograr por medio del entrenamiento y la adaptación fisiológica al ejercicio”
Las fibras musculares Tipo I o de contracción lenta (rojas) tienen la particularidad de estar diseñadas para tener mayor rendimiento del entrenamiento aeróbico.
Las fibras musculares Tipo II o de contracción rápida (blancas) tienen la particularidad de estar diseñadas para tener mayor rendimiento con el entrenamiento por medio de la vía de energía anaeróbica.
Pero, ¿que pasa con estas fibras musculares? Están repartidas y diseminadas en el cuerpo de diferentes maneras. Ejemplo:
CASO 1:
Un hombre con fibras tipo 1 de la cintura para arriba y tipo 2 de la cintura para abajo. Lucirá como alguien quien tiene facilidad para desarrollar músculos en las piernas, pero delgado del torso.
CASO 2:
Con predominancia de fibras tipo 1 en las pantorrillas y tipo 2 en el resto del cuerpo. Lucirá como alguien con dificultad de poder desarrollar las pantorrillas.
CASO 3:
Con predominancia de fibras tipo 1 en el triceps y predominancia de fibras tipo 2 en el bíceps, sera alguien con bíceps bien desarrollado y con dificultad de desarrollar los triceps.
CASO 4:
Predominancia de fibras tipo 1 en todo el cuerpo. Tendrá dificultas para desarrollar músculos en general.
CASO 5.
Con predominancia de fibras tipo 2 en todo el cuerpo. Tendrá facilidad para poder desarrollar músculos en general.
Así como estos casos anteriores podríamos mencionar otros muchas mas, pero también debo hacer énfasis que el desarrollo muscular no solo depende del tipo de fibra, hay otros factores que se involucran.
Escrito por Fabrizzio Hernández