miércoles, 1 de octubre de 2014

Ventajas de Levantamiento Olímpico, Halterofilia

Los levantamientos olímpicos son un deporte que se consideraba en peligro de extinción, que solamente vemos en competencia cuando son las olimpiadas y un hombre o mujer se paran frente a una barra para levantar pesos que van mas allá de nuestra imaginación.
¿Quién podría considerar algo así emocionante?, es algo que apenas dura unos segundos y se necesitan demasiados movimientos repetitivos para encontrar quien es el máximo exponente en cada categoría, sus competencias están llenas de reglas y el mínimo error en la forma o movimiento puede causar un fallo en el levantamiento o una calificación negativa.
Por eso, aquí les doy las diez razones por los cuales no deberían hacer levantamientos olímpicos:

1.- Fuerza

¿A quién demonios le gusta estar fuerte?, ciertamente a nosotros no, hoy en día no necesitas la fuerza, por supuesto que no la necesitas para  levantar a tus hijos mientras juegas con ellos,  para eso existen los videojuegos; tampoco para cargar las compras cuando vas al supermercado, para eso son los chalanes; ¿fuerza? eso es solamente para salvajes que no conocen la tecnología.

2.- Potencia

¿Potencia para qué?, totalmente sobreestimada, si nunca tendrás que empujar tu carro cuando tenga una falla mecánica y no arranque, para eso le llamas al seguro; tampoco tendrás que saltar paredes verticales, si tu trabajo consiste en estar de 8 a 10 hrs. sentado frente a una computadora.

3.- Coordinación

¿Pero quien necesita eso?, yo la única coordinación que necesito en mi vida es la de poder presionar el botón adecuado en el control remoto de mi televisión, o la necesaria para llevarme esa deliciosa dona de mi mano a la boca sin fallarle. ¿coordinación?, eso no es para mí.

4.- Flexibilidad

Si no tengo 6 años, pues no necesito tocarme los dedos de los pies; ¿por qué querría eso, si ni siquiera puedo verlos?, con que sepa que allí están es suficiente. También confieso que me gusta eso de hacer ruidos cada que me quiero sentar y batallo, o cuando me quiero amarrar las agujetas; todo eso me hace recodar a mi abuelo.

5.- Músculos

¿Y esos para que sirven?, yo ni los necesito. Soy de los que les gusta verse todos los días al espejo y admirar la flacidez de mis brazos o mis pectorales caídos, y no se diga la lonjita con la que juego como si fuera otra boca, o que tal salir con esa chava que no llena ni sus jeans talla 0 y ver como se agita al subir las escaleras, eso sí que me enamora.

6.- Habilidades atléticas

¿Atleti... que?, ¿con que se acompaña?, ¡eso no es para mí!, a mí me gusta perder el aliento cada que subo y bajo las escaleras de mi casa, además en la oficina hay elevadores. Eso de sudar y agitarse no es nada divertido, menos cuando tengo la opción de estar echando el chisme con las amigas, eso suena mejor ¿no?.

7.- Crecimiento

Yo no debería hacer levantamientos olímpicos, no quiero quedarme chaparro. Siempre me han dicho mis amigos y mis tías que cargar mucho peso está mal, además esa es la razón por la cual mi tío Tito se quedo de 1.40m y no porque sus papás sean de la misma estatura, seguro fue por que cargaba peso.

8.- Tamaño

¿Yo para qué quiero hacer levantamientos olímpicos?, ¡yo no me quiero poner enorme por cargar peso!, eso no está de moda y menos en las mujeres que mientras más delgadas y desnalgadas estén, se ven mejor; ese look anémico que tanto gusta hoy en día es lo que yo quiero. Una mujer más fuerte que yo simplemente no va conmigo y creo que tampoco con la mayoría de ustedes.

9.- Velocidad

¿Y para que quiero ser veloz?, velocidad de piernas, de manos, de mente o reflejos; eso no se necesita. Este cuerpo grande y robusto no fue construido para la velocidad; para eso es mi carro y las escaleras eléctricas. ¿Quieres ver velocidad?, cómprame una pizza y te muestro lo rápido que me la puedo terminar.

10.- Disciplina

Eso de entrada ya suena cansado, además yo no tengo tiempo. Todo mi día se va entre el trabajo y el descanso: 10 horas trabajando y  14 descansando. No tengo tiempo para hacer algo como eso, además no tengo paciencia para aprender algo que puede tomarme años hacerlo bien, ¿quien tiene tiempo para eso hoy en día?. Mis cosas, mis logros... ¡todo lo quiero rápido!, ¡ya!, ¡ahora!, y mientras más fácil lleguen, mejor.
Así que, si estas razones no son suficientes para detener la locura de los levantamientos olímpicos, no sé que más podría decirles para que no practiquen esta actividad... No solo les costará tiempo, también lleva paciencia, dedicación, compromiso y desgaste físico. Ustedes saben, es bajo su propio riesgo. 

Fuente : www.rxmagazine.co/